El hotel tiene una ubicación excelente, justo enfrente de una estación de metro, lo que facilita el traslado. Las habitaciones son cómodas y están bien iluminadas, aunque la ducha abierta junto al inodoro puede resultar incómoda debido a la humedad. El desayuno ofrecía bollería deliciosa, aunque la variedad de pan era limitada. En general, la experiencia fue positiva.

ya casi escribo una buena crítica, pero no pude. el desayuno era mínimo y, por supuesto, poco apetecible,nunca había visto algo tan diminuto en un hotel de su categoría. y ¿el check out? el personal estaba tan descuidado que realmente se necesitaba un cambio de actitud en el servicio, ¿dónde está la consideración extra para los clientes?

Cerca del metro, lo que facilita los traslados. Limpieza de las instalaciones correcta.

El frigobar no ofrecía productos, lo que es una omisión notable para un hotel de este tipo. La ducha abierta junto al inodoro causaba problemas de humedad y no era práctica, ya que dificultaba el uso del baño después de ducharse. El desayuno presentaba poca variedad. las opciones disponibles eran limitadas y no eran muy apetecibles.

Mucho bombo, poca chicha

A pesar de la buena ubicación, este lugar decepciona. Las habitaciones son pequeñas y mal insonorizadas, lo que afecta la calidad del sueño. El desayuno, aunque correcto, no tiene variedad y el servicio puede ser lento. Se necesita mejorar la atención y mantenimiento para hacer que la experiencia valga la pena.

Todo!. Ambiente agradable y desayuno riquísimo.

El hotel está en una zona muy tranquila. La moqueta en las habitaciones no estaba bien cuidada.

Conviene solicitar café y té en la habitación, ya que son gratuitos y te permiten disfrutar de un buen momento. Los macarons también están disponibles como bienvenida.

Me encantó mi estadía en el Yllen Eiffel. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarte con recomendaciones. Además, el hotel tiene una ubicación envidiable, justo frente a una estación de tren. Las instalaciones son modernas y todo estaba impecable. El desayuno tenía diversas opciones y todo estaba buenísimo.

buena experiencia con pequeños detalles a mejorar

Me gustó mucho la atención del personal, siempre amables y disponibles para ayudar. Además, la habitación era cómoda y tenía todo lo necesario, incluyendo un minibar para mayor comodidad. La ubicación es excelente, justo frente a una estación de metro que facilita el acceso a varios lugares turísticos.

Sin embargo, la ducha abierta junto al inodoro puede resultar incómoda y genera problemas de humedad.

Cómodo y práctico para explorar París

Pasamos 3 noches y estuvo muy bien. Las habitaciones son amplias y están limpias. El desayuno es rico, aunque faltaba un poco de variedad en el pan. Ah, y la nevera no enfriaba como debería. Pero el personal fue muy amable y nos ayudó con todo lo que necesitábamos! Además, el metro está justo al lado, genial para moverse.

La habitación estaba muy limpia y el desayuno era abundante y de calidad. La atención en recepción fue increíble, hicieron un esfuerzo por hablar español y ayudaron con todo! ! 🍽️ Además, tienes el metro justo al frente, ¡súper práctico!

Sin problemas.

Me encantó mi estadía en el Hotel Yllen Eiffel. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarte con recomendaciones. Además, las instalaciones son modernas y todo estaba impecable. La habitación tenía todo lo necesario, incluyendo un minibar para mayor comodidad. La ubicación es excelente, justo frente a una estación de metro que facilita el acceso a varios lugares turísticos.

Las habitaciones son un poco pequeñas.

La atención del personal fue excepcional, incluso nos sorprendieron con regalos de cumpleaños para mi hija. Además, la ubicación del hotel es perfecta, con una estación de metro justo enfrente.

La ubicación es ideal, con una estación de metro justo enfrente, lo que facilita moverse por la ciudad. La cama era cómoda y la limpieza en general estaba bien, aunque el espacio resultaba un poco limitado. Agradecí que el desayuno ofreciera opciones de calidad, aunque una mayor variedad sería deseable. La atención del personal fue muy buena, siempre dispuestos a ayudar, aunque hubo pequeños inconvenientes con la presión del agua en la ducha, que podría mejorar.

volveré

Hotel pequeño pero increíble. La habitación tenía balcón y todo lo que necesitas, aire acondicionado, minibar, y hasta una pava eléctrica. El desayuno estaba riquísimo. Limpieza impecable en los cuartos y pasillos. La atención fue amistosa y siempre dispuestos a ayudar. Además, está justo al lado de una estación de metro, genial para moverte por París.